Desde Nueva York. Sergio Bustamante, fotógrafo: «Nunca dejen de perseguir sus sueños»

Viajó por primera vez para cumplir un sueño de adolescente, fanático de Sex And the City o mi Pobre Angelito, el destacado fotógrafo chileno Sergio Bustamante, siempre tuvo el ojo en Nueva York. Luego regresó a la gran manzana en una segunda oportunidad y la tercera no volvió más a Chile, de eso ya ha pasado casi un año.

Conversamos con él para saber un poco más de su nueva vida en una ciudad que vuelve a abrirse con todo, tras una pandemia que azotó  al mundo entero.

¿Por qué decidiste radicarte en NY?

Principalmente por mi profesión, estar en una de las capitales de la moda era un sueño. Aquí se respira arte, por ende también hay muchas más oportunidades como artista, y existe una cultura de valorar tu trabajo.

¿Siempre soñaste vivir ahí?

Así es, pero era algo lejano, pensaba que nunca podría lograrlo, desde que vi “MI pobre Angelito”, imaginaba ser parte de esta ciudad. Luego con el éxito de “Sex And the City”, ya se fue convirtiendo en una obsesión. (Ríe). Al principio una idea bien romantizada, donde levantas un dedo y eres capaz de detener un taxi, eso no pasa en la vida real, pero sí siento que la magia no desaparece.

¿Qué diferencias hay con el mercado chileno?

La primera como dije antes, valoran tu trabajo. Se entiende que tu tiempo vale, si alguien cancela una sesión fotográfica a última hora te pagan igual, ni siquiera es un tema de conversación, tampoco piden descuento o trabajar en forma gratis, como si pasa mucho en Chile. Es sólo es solo para mis mejores amigos (Ríe). Lo segundo, básicamente Nueva York ha sido un gran escenario o set de películas, series de TV, editoriales de moda, entonces cada rincón de la ciudad es una inspiración constante, la gente en la calle, los looks. Ahora estuve en la semana de la moda y es realmente alucinante. ¿Cómo no preferir estar aquí?

¿A quién admiras?

A la gente que me rodea, todos son personas admirables y me inspiran día a día.

¿ En qué te inspiras?

Uff. Últimamente en todo, desde que salgo a la calle me estoy inspirando. La gente, las calles, mis amigos, la ciudad en sí. Amo hacer retratos porque siento que los rostros transmiten y cuentan historias que me inspiran.

¿Cómo has vivido el despertar de la ciudad tras la pandemia y las nuevas libertades?

Ha sido una locura, la gente y me incluyo, estábamos desesperada por volver a disfrutar la vida sin tanta limitación. Después de la vacuna se desataron, era súper necesario, sobretodo en verano. Pienso que sucederá algo similar en Chile.

Cuéntanos una anécdota

Mmmm, el otro día estaba en un restaurante y una chica se para de su mesa, se acerca y me dice: “tú eres Sergio de Instagram, Amo tus fotos”. En ese momento sentí que mis pies se despegaban del piso, que estoy haciendo las cosas bien de alguna manera y fue gratificante.

¿Qué extrañas de Chile?

Mis Amigos, mi familia y mis gatos.

¿Qué No extrañas de Chile?

Los últimos meses que pase en Chile fueron bien oscuros en términos personales. Luego el estallido social, y ser testigo de la desigualdad de la que nadie se hace realmente cargo, es algo que duele. También podría decir, no sentirme tranquilo en la noche al salir.

¿Cómo es un día normal para ti?

Aunque no me creas, ningún día es igual al otro. Siempre pasa algo que te sorprende, o que va cambiando tus planes para ese día. Tuve una reunión con una modelo/  influencer acá, y terminamos en algunos desfiles, showrooms y backstages del Fashion Week. Eso es lo que amo de esta ciudad, nunca sabes qué va a pasar mañana.

¿Cuáles son tus metas?

Siempre he soñado con Vogue, y ahora que estoy más cerca porque dejar de soñar?. (Ríe). El otro día fotografíe a Anna Wintour entrando al desfile de Michael Kors,  en el central park, la próxima le paso mi portafolio. Hablando en serio, seguir aprendiendo, haciendo redes, creciendo como persona y profesional.

¿Crees que la efervescencia de vivir en La Gran Manzana alguna vez se pasa?

En mi caso, creo que nunca. Ya voy a cumplir un año y sigo maravillándome como la primera vez, tal vez mi percepción de la ciudad es más real, ahora debo pagar cuentas, comprar mercadería, lidiar con la población de ratas que hay por todos lados, cosas de la vida diaria.

No somos Carrie Bradshaw, pero la energía de la ciudad que nunca duerme, esta ahí.

Finalmente, Algo qué declarar

Que no me arrepiento ningún día de haber dejado Chile. Me considero muy afortunado y aunque suene cursi, no dejen de perseguir sus sueños.


Entrevista: Francisco Silva

Fotografías: Steve Karas

Estilismo: HouseWNYC

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